El proceso de osteointegración, se define como: “una conexión directa estructural y funcional entre el hueso vivo, ordenado, y la superficie de un implante sometido a carga funcional”.
El término original de oseointegración fue acuñado por el Profesor Per-Ingvar Brånemark desde sus estudios en 1951. Sin embargo la integración de materiales aloplásticos es un fenómeno que se ha observado por siglos.
La realidad actual en implantología está plagada de comercialismo y charlatanería. Los pacientes y los odontólogos deben entender que se deben preservar los dientes naturales, no idealizar un implante como panacea.